FUD
El sector de las criptomonedas está lleno de conceptos y jerga de nueva creación o caracterización. Del mismo modo que han redefinido muchos aspectos de la tecnología y las finanzas, también han cambiado la forma de invertir, las emociones del mercado se leen de otro modo y la volatilidad cobra nuevos sentidos.
El FUD es uno de esos conceptos: no es nuevo, pero ha evolucionado en tiempos recientes.
¿Qué es FUD?
FUD es el acrónimo de Fear, Uncertainty and Doubt. Si miramos qué significa FUD en español, vendría a quedar en «Miedo, Incertidumbre y Dudas».
- A menudo, el FUD se ha utilizado de forma deliberada como técnica de manipulación psicológica. Junto con otro fenómeno reciente, el de las «Fake News», tiene el objetivo de generar ansiedad entre el público, y en concreto el público inversor, normalmente incitando a vender, pero también empañando la reputación de un activo o empresa.
- Cuando no es deliberado, el FUD se relaciona con cualquier noticia negativa sobre el mercado, que pueda generar inquietud y modificar de algún modo las sensaciones de los inversores.
Además, el FUD puede adoptar distintas formas. Podemos verlo en forma de noticias o rumores, en la difusión de medios, redes sociales y la propagación de información no contrastada. También podemos ver comentarios, publicaciones o mensajes destinados a generar un sentimiento drástico entre los usuarios, por ejemplo, induciendo al miedo o a la venta masiva. Asimismo, el FUD se puede ver también en canales de Telegram, donde circulan toda clase de mensajes y difusiones. También los comentarios de personalidades famosas o influyentes pueden sembrar ideas desfavorables o mover a muchos inversores –como mínimo, sembrando la duda.
Una idea del FUD es que a menudo estos mensajes vienen acompañados de estadísticas y datos. No siempre están contrastados y a menudo se interpretan de forma perniciosa para presentar un determinado relato. Si esos mensajes ganan tracción en las redes o se comparten incluso a medios, pueden generar un efecto dominó de FUD que acabe condicionando el mercado.
El FUD en criptomonedas
El FUD, en el mundo de las criptomonedas, es el sentimiento negativo en los activos digitales, que afecta a todo, desde los proyecyos individuales a todo el mercado de criptomonedas. El FUD tiende a surgir a medida que crece el pesimismo en el mercado, a menudo espoleado por factores artificiales.
El precio de una criptomoneda –en especial las altcoins, o memecoins– viene determinado por la oferta y la demanda, que refleja el interés de comerciantes e inversores por dichos activos. Si un activo es atractivo, la gente lo compra, aumentando el volumen de compras y el precio del activo. Por el contrario, cuando un activo pierde atractivo, su precio disminuye. El atractivo de un activo se ve influenciado por las noticias. Las noticias positivas elevan los precios de las criptomonedas, mientras que los acontecimientos negativos los arrastran hacia abajo.
Normalmente, el FUD provoca ventas masivas y caídas de precios. Los creadores de mercado, como los grandes fondos e inversores, suelen sacar provecho de esta postura del mercado. Amplifican deliberadamente el pánico para hacer caer el precio y comprar criptomoneda lo más barata posible. A veces, el FUD puede dirigirse a una criptomoneda específica para eliminar a la competencia.
FUD vs FOMO
Como el FUD, el FOMO es una emoción que puede propiciar una toma de decisiones que, en otras circunstancias, podría ser muy distinta. El FOMO lo definimos como el «miedo a quedarse fuera» o excluido de algo, así que suele tener una connotación de entrar en el mercado, mientras que el FUD suele invitar a salir de él.
Además, el FOMO es un sentimiento inducido de forma personal –aunque viene iniciado por factores externos, como el ver que otras personas llevan a cabo una determinada acción o inversión– mientras que el FUD aparece en el mercado como un «ruido» a menudo en forma de confusión, información contrapuesta o mensajes de toda clase.
El FOMO puede llevar a los inversores a tomar decisiones impulsivas sin investigar adecuadamente ni actuar con la diligencia debida, lo que a menudo se traduce en malas decisiones de inversión. El FUD también puede llevar a los inversores a tomar decisiones irracionales, como la venta por pánico o evitar por completo un proyecto prometedor.
La inversión en criptomonedas puede ser emocionante y exitosa, pero es importante abordarla con cautela y evitar sucumbir a emociones como el FOMO y el FUD. Investigando por cuenta propia y siguiendo prácticas básicas como investigar el proyecto, leer el whitepaper, comprobar la tokenómica y relacionarse con la comunidad, los inversores pueden tomar decisiones informadas (aunque esa decisión sea hacer «HODL«) y evitar errores que salgan caros.
Cómo reconocer y evitar el FUD
Las noticias negativas saturan los medios de comunicación y a menudo eclipsan a las positivas. Cuando las noticias negativas dominan el mercado, pueden generar FUD, desencadenando ventas precipitadas, caídas del mercado o problemas para determinadas startups y plataformas.
Estos son algunos consejos para reconocer y evitar el FUD:
- No confundir opiniones o juicios de valor en artículos o páginas, con información veraz.
- Contrastar cualquier información relevante o determinante con una o dos fuentes adicionales.
- Llevar a cabo siempre una investigación propia de cualquier tema que pueda resultar dudoso, y contrasta con datos fiables como el índice de la temporada de las altcoins.
- Evitar discusiones caldeadas en foros, redes sociales o canales donde se pueda generar polarización.
- Filtrar las fuentes de información objetiva y bloquear aquellas que generan «ruido» sin fundamento.
- Valorar a los influencers y líderes de opinión a los que se siga de forma habitual, de la forma más objetiva posible.
- No vender a pérdidas: si el precio de una criptomoneda cae por debajo del precio de compra, lo recomendable es esperar y sigue una estrategia de promedios con tus otros tokens.
En general, mantente positivo: si has invertido en un activo que ha perdido parte de su valor, no te preocupes, ya que podría recuperarse. Además, ahí es donde entra en juego una buena estrategia de diversificación.
Y, sobre todo, evita el pánico. Como inversor a largo plazo, es importante comprender que las criptomonedas están preparadas para crecer en los próximos 2-4 años. Se trata de una tecnología cada vez más demandada y que poco a poco está siendo aceptada por los reguladores e integrada en las economías nacionales junto con las monedas fiat tradicionales.
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