Martes 1 de octubre de 2024. La Comisión de Supervisión Financiera (FSC) de Taiwán abrió las puertas para que los inversores profesionales vuelvan a confiar en la inversión en fondos cotizados en bolsa (ETF) basados en criptomonedas extranjeras.
En resumen, la medida pretende ampliar las “opciones de productos” y “abrir canales de inversión para los inversores profesionales”, con el fin de mejorar la competitividad del mercado financiero taiwanés, según señaló la FSC en un comunicado.
La FSC insiste en que los inversores sean profesionales, ¿quiénes pueden optar a ellos?
A menos que el cliente sea un inversor institucional profesional, FSC requiere que el cliente firme una carta de advertencia de riesgo antes de invertir.
“Teniendo en cuenta la naturaleza compleja de los activos virtuales y las violentas fluctuaciones de precios, y el alto riesgo de la inversión en ETF de activos virtuales, los directores encargados por las empresas de valores para comprar y vender ETF de activos virtuales extranjeros deben ser inversores profesionales”, dijo FSC.
En virtud del nuevo marco, los inversores taiwaneses pueden operar con estos ETF a través de instituciones financieras locales calificadas, que actuarán como intermediarias y garantizarán que todas las transacciones cumplan con las regulaciones nacionales e internacionales.
El enfoque cauteloso de Taiwán frente a los activos digitales
Al saber que los activos digitales están expuestos a diferentes riesgos como el fraude y la volatilidad, Taiwán tradicionalmente ha mantenido una postura conservadora respecto a estos como las criptomonedas.
De hecho, la FSC ha emitido advertencias y aplicado estrictas medidas contra el lavado de dinero, dirigidas en particular a los exchanges de criptomonedas.
Entretanto, al permitir el acceso a ETF de criptomonedas extranjeras, Taiwán se suma a otros países que reconocen la creciente importancia de los productos financieros basados en criptomonedas.
Esta medida refleja una tendencia más amplia de los organismos reguladores de todo el mundo que reconocen los beneficios potenciales de las criptomonedas y al mismo tiempo se esfuerzan por mitigar los riesgos asociados.