Lunes, 23 de septiembre de 2024 – Un informe de la ONU advierte del impacto medioambiental de los critpoactivos.
En la era digital, los ordenadores y las criptomonedas se han convertido en parte integral de nuestra vida cotidiana. Sin embargo, el impacto ambiental de estas tecnologías es a menudo subestimado. Un estudio reciente por parte de la ONU ha revelado datos alarmantes sobre el consumo de recursos naturales y energía asociados con la producción de ordenadores y la minería de criptomonedas.
Sin ir más lejos, el mundo de las criptomonedas, especialmente la minería Bitcoin, consume una cantidad asombrosa de energía. Según estimaciones recientes, la red Bitcoin consume tanta electricidad como Argentina, un país con más de 45 millones de habitantes. Este consumo energético se debe principalmente al proceso de minería de Bitcoin, que requiere que potentes ordenadores resuelvan complejos problemas matemáticos para validar transacciones y generar nuevas monedas.
El impacto ambiental de las criptomonedas se extiende más allá del consumo de energía. La demanda de hardware especializado para la minería ha llevado a una mayor producción de chips y equipos informáticos, lo que a su vez aumenta la huella de carbono de la industria tecnológica. Además, el calor generado por los centros de minería requiere sistemas de refrigeración intensivos, lo que contribuye aún más al consumo energético.
Frente a esta realidad, el sector de las criptomonedas por un lado y la industria tecnológica por otro buscan innovar para mejorar la eficiencia de sus procesos, reducir la huella de carbono y adoptar prácticas más sostenibles. El uso de la energía renovable en el minado de criptomonedas es un comienzo, pero sólo un primer paso de un largo viaje.
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Aviso legal: las criptomonedas son activos de alto riesgo. Este artículo tiene fines informativos y no es asesoramiento de inversión. Podría perder todo su capital.
