Jueves, 24 de octubre de 2024 – La hipotética regulación de las stablecoins en Reino Unido podría tener implicaciones para el sector.
Dante Disparte, jefe global de política de Circle –un emisor líder de USDC– habló con CNBC y dijo que cree que el Reino Unido introducirá una ley de stablecoins. Según él, el gobierno británico planea introducir esta legislación en unos meses. Se espera que esta medida aporte la claridad que tanto se necesita.
Las stablecoins son un tipo de criptodivisas diseñadas para mantener un valor estable vinculándolas a activos tradicionales como monedas fiduciarias o materias primas.
A diferencia de las criptomonedas volátiles como Bitcoin o Ethereum, las stablecoins ofrecen estabilidad de precios. Esto las convierte en una opción atractiva tanto para los consumidores como para las empresas que buscan aprovechar la tecnología blockchain sin exponerse a importantes fluctuaciones de precios.
La popularidad de las stablecoins ha aumentado en los últimos años, impulsada por su utilidad para facilitar las transacciones transfronterizas, permitir aplicaciones financieras descentralizadas (DeFi) y proporcionar un depósito de valor fiable en tiempos de incertidumbre económica.
En 2024, las principales stablecoins como Tether (USDT), USD Coin (USDC) y Binance USD (BUSD) habrán alcanzado colectivamente una capitalización de mercado superior a 150.000 millones de dólares, lo que pone de relieve su importancia en el panorama de las monedas digitales.
Recientemente, Circle, el emisor de USDC, la segunda stablecoin más grande del mundo, anunció sus planes de trasladar su sede mundial a Nueva York. El traslado se produce mientras la empresa se prepara para su Oferta Pública Inicial (OPI).
Enfoque regulador del Reino Unido
La decisión del Reino Unido de regular las stablecoins forma parte de una iniciativa estratégica para posicionarse como líder de las finanzas digitales.
Además, la legislación propuesta abordará probablemente cuestiones como la protección de los consumidores y el cumplimiento de la normativa contra el blanqueo de capitales (AML). Asimismo, ayudará a integrar las stablecoins en el sistema financiero existente.
Al establecer directrices normativas claras, el Reino Unido pretende fomentar la innovación. También puede mitigar los riesgos asociados al uso indebido de las monedas digitales.
¿Puede esta claridad normativa animar a las instituciones financieras tradicionales a explorar asociaciones con emisores de stablecoins?
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